Proyecto de la UAM compite por el mayor premio científico internacional en sostenibilidad

El Frontiers Planet Prize es considerado como el Nobel de Ecología

Fabiola Sosa Rodríguez es una de las y los 19 Campeones Nacionales de equipos de investigación científica de los cinco continentes que ofrecen soluciones innovadoras respecto de la crisis planetaria

El trabajo Construcción de humedales en la Laguna de La Piedad: una estrategia para mitigar el cambio climático en México fue elegido en la clasificación Salud comunitaria y justicia ambiental



Fabiola Sosa Rodríguez, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ha sido reconocida por Frontiers Planet Prize como una de las y los 19 Campeones Nacionales de equipos de investigación científica de los cinco continentes que ofrecen soluciones innovadoras con el mayor potencial para abordar la crisis planetaria.

La jefa del Área Crecimiento Económico y Medio Ambiente del Departamento de Economía de la Unidad Azcapotzalco, fue seleccionada como finalista en la clasificación Salud comunitaria y justicia ambiental por el proyecto académico de la UAM titulado Construcción de humedales en la Laguna de La Piedad: una estrategia para mitigar el cambio climático en México.

Dicha distinción, considerada por diversos medios internacionales como el “Premio Nobel de Ecología”, garantiza un consenso científico global sólido en torno a las ideas innovadoras con mayor potencial para impulsar el cambio, que lo convierte en la principal competición científica a nivel mundial.

Las nominaciones provienen de las universidades, academias nacionales y agencias de financiación más importantes del mundo, lo que permite una competencia global y dinámica entre países y sus principales instituciones científicas.

Los Campeones Nacionales representan a un grupo de investigadores en diversas etapas de su carrera académica, que han publicado artículos innovadores con propuestas y soluciones únicas y transformadoras, los cuales han sido seleccionados por 100 expertos independientes, reconocidos líderes en sostenibilidad y salud planetaria, entre los que destaca Johan Rockström, científico sueco, conocido a nivel internacional por su trabajo académico sobre la sostenibilidad global y el cambio climático.

En el anuncio, el profesor Jean-Claude Burgelman, director de Frontiers Planet Prize afirmó que, ante las inmensas amenazas que enfrentan las personas y el planeta, se necesitan soluciones audaces y transformadoras, basadas en la evidencia y validadas por la ciencia.

“Las soluciones innovadoras y escalables son la única manera de garantizar una vida sana en un planeta sano. Al destacar las investigaciones más innovadoras, ayudamos a los científicos a llevar su trabajo al escenario internacional y a generar el consenso científico necesario para guiar nuestras acciones y políticas”.

El Jurado de 100 miembros encargado de seleccionar a los Campeones Nacionales, votará en el mes de junio por tres Campeones Internacionales, quienes recibirán, cada uno, un millón de dólares para apoyar su investigación, a través de la Institución que los representa y así darle una mayor visibilidad mundial.

Hasta el momento, Frontiers Planet Prize ha involucrado a más de 10 mil investigadores en activo, 23 academias de ciencias y más de 600 universidades e instituciones de investigación líderes de 62 países, para impulsar indagación transformadora y escalable a nivel mundial.

El Premio se encamina a promover soluciones, subrayando la urgente necesidad de una mayor financiación, tanto pública como privada, para la ciencia de la sostenibilidad en todos los países, y da voz a los hechos científicos, contribuyendo a la adopción de avances científicos en los mercados comerciales.

El proyecto Construcción de humedales en la Laguna de La Piedad: una estrategia para mitigar el cambio climático en México, en el que participa la doctora Sosa Rodríguez, representa la primera iniciativa de este tipo en México, que incorpora diversos enfoques para abordar los desafíos ambientales y sociales, y se centra en el codiseño y la coconstrucción de intervenciones con las comunidades locales, garantizando que las personas directamente afectadas por la restauración de la Laguna La Piedad desempeñen un papel clave en su éxito.

También busca desarrollar un nuevo modelo de gestión del agua urbano-rural para la adaptación climática, integrando la ciencia ciudadana para empoderar a las comunidades en el monitoreo de la biodiversidad y la calidad del agua.

Este enfoque no sólo fomenta la colaboración comunitaria, sino que capacita a los miembros con las habilidades necesarias para crear y mantener humedales, demostrando que las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) pueden ser implementadas por todos y fácilmente replicadas en todo el país.

El proyecto incorpora además la reintroducción de prácticas agroecológicas tradicionales, como las chinampas, que pretenden mejorar la conectividad biológica y la calidad del agua, generar ingresos sostenibles a través del cultivo de flores de alto valor y proporcionar reservas de agua de emergencia para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), una estrategia vital para la adaptación climática.

Además, cuenta con el primer sistema de tratamiento sinérgico, que combina humedales artificiales con procesos de oxidación avanzada (POA) para crear una nueva fuente de agua potable, abordando así la creciente crisis hídrica. “Esta iniciativa subraya la urgente necesidad de una colaboración holística e interdisciplinaria para resolver la crisis mundial del agua. Su éxito destaca el papel de la participación ciudadana, los conocimientos tradicionales y la investigación de vanguardia en la restauración de ecosistemas, el fortalecimiento de la resiliencia climática y la protección de los recursos hídricos para las generaciones futuras”, escribe en el artículo del proyecto la doctora Fabiola Sosa Rodríguez.